Libertad y desarrollo

Eric Fromm (1900 – 1980), psicólogo, psicoanalista, filósofo y humanista alemán, en 1941, publicó su libro El miedo a la libertad. En él expone que el ser humano moderno, a pesar de haberse liberado de muchos yugos y cadenas a lo largo de su historia, no ha conseguido la preciada y anhelada libertad, en el sentido positivo de la realización de su personalidad individual; la expresión de todo su potencial interno. Según el autor, la libertad, en la sociedad moderna, aunque le ha aportado al hombre moderno independencia y racionalidad, también le ha convertido en un ser aislado y angustiado. A este aislamiento insoportable cargado de impotencia que vive el hombre moderno, el humanista alemán le ve una doble salida: o evadirse hacia nuevas dependencias (autoritarismo, conformismo, agresividad), o seguir adelante hacia la plena realización de una libertad positiva basada en la unicidad y la individualidad de cada persona.

De los tres mecanismos de huida y sumisión que plantea, me ha parecido adecuado transcribir un párrafo del conformismo pasivo:

“Este mecanismo constituye la solución adoptada por la mayoría de los individuos normales de la sociedad moderna. Para expresarlo con pocas palabras: el individuo deja de ser él mismo; adopta por completo el tipo de personalidad que le proporcionan las pautas culturales, y por lo tanto se transforma en un ser exactamente igual a todo el mundo y tal como los demás esperan que él sea. La discrepancia entre el yo y el mundo desaparece, y con ella el miedo consciente de la soledad y la impotencia. Es un mecanismo que podría compararse con el mimetismo de ciertos animales. Se parecen tanto al ambiente que resulta difícil distinguirlos entre sí. La persona que se despoja de su yo individual y se transforma en un autómata, idéntico a los millones de otros autómatas que lo circundan, ya no tiene por qué sentirse solo y angustiado. Sin embargo, el precio que paga por ello es muy alto: nada menos que la pérdida de su personalidad. ”

En un opúsculo publicado en este 2010, escrito por J.F. Mària, encontré este maravilloso cuento del que desconozco el autor:

“Hace mucho tiempo, en la India, un joven se acercó a un grupo de gente que escuchaba las enseñanzas de un famoso sabio. El joven, entre sus manos, llevaba un pájaro vivo; y le dijo al sabio:

  • Sabio, tú que todo lo sabes, dime: el pájaro que tengo entre mis manos, ¿está vivo o muerto?

El joven pensaba: “Si contesta que está muerto, abriré mis manos y mostraré delante de todo el mundo que el sabio ha errado. Si responde que está vivo, lo ahogaré y abriré mis manos para mostrar, también, que estaba equivocado.”

El sabio guardó silencio y respondió:

  • Busca en tu interior. El pájaro está tal y como tú quieras que esté.”

Según mi lectura, entiendo que el sabio, entre otras cosas, parece que le está diciendo al joven: La verdadera respuesta la puedes encontrar en tu interior. El joven aparentemente pone su atención fuera de él, y acabará actuando dependiendo de la respuesta del sabio. Y, el sabio invita al joven a conseguir que su decisión no dependa de los demás. ¿Favorece la actuación del sabio la construcción de la libertad frommiana del joven? ¿Es la actuación del sabio no directiva?

El sabio, parece, le indica al joven un camino. El sabio cree que para poder desarrollar la libertad es importante dejar de escuchar las voces que nos llegan del exterior; dejar de conformarse pasivamente, en palabras de Fromm. Y, eso es lo que planteamos en el tipo de educación en la que creo: aprender a diferenciar entre dentro y fuera; acompañar la conexión con aquello que está dentro de nosotros; y analizar críticamente las voces del exterior que, a menudo, quieren dictarnos aquello que podemos/debemos hacer con nuestra vida o con aquello que en ella manejamos.

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11 respostes a Libertad y desarrollo

  1. Miriam i Marta ha dit:

    El mago se ha liberado completamente de lo conocido. Para él, la única libertad está en lo desconocido, porque todo lo conocido está muerto y en el pasado. “¿Sabes por qué digo constantemente que tu mundo es una prisión?”, preguntó Merlín. “Porque todo aquello que la mente puede concebir debe ser limitado. Tan pronto como pones una
    experiencia en palabras, o la envuelves en un pensamiento, o dices ‘Yo sé’, desaparece algo maravilloso e invisible. Los limites son jaulas; la realidad es como un ave delicada que tiembla en tu mano. Si la retienes allí durante mucho tiempo, morirá”.
    EL SENDERO DEL MAGO (DEEPAK CHOPRA)

    Esperem que pugueu aprofitar aquest Blog i aquestes savieses. Gràcies

    • Guillem Massot ha dit:

      Me encanta vuestro comentario y lo comparto totalmente.

      Las palabras no dejan de ser etiquetas que colocamos encima de la experiencia sensorial. Son cajas (del tamaño de nuestra capacidad; y, eso, es otra limitación, sobretodo para los conceptos) en las que empacamos nuestras experiencias sensorials. En nuestro día a día, nos son útiles porque nos ahorran mucho esfuerzo; pero, inevitablemente, nos conducen a ser menos sensibles a la realidad que nos rodea.
      Por ejemplo, cuando digo “silla” no hace falta que me fije en su forma, color, tamaño, dueño, diseño, material, etc. Y no digamos si en lugar de decir “silla” digo “amor” o “libertad”.
      Realmente, el lenguaje me economiza esfuerzos, y eso me permite atender a otras cosas, pero, a la vez, hace que pierda “detalles” y viva una experiencia del mundo más pobre. Incluso, algunas veces, esa manera en la que empaco la realidad me puede resultar limitante; y, entonces, pasa de desventaja a ser un problema.

      El lenguaje tiene ventajas y inconvenientes. Creo que es bueno saberlo y actuar en consecuancia.

      Un fuertísimo abrazo a las dos.

  2. Maria Magarolas Jordà ha dit:

    Les paraules són “font de malentesos” com deia el Petit Princep però alhora són un vehicle preciós, no l’únic, per apropar-nos als altres.
    La llibertat és una paraula molt “alt” que diria algú, i és el més gran que tenim. Gastem-la fent-la servir.

  3. Juan Ma ha dit:

    Hola Guillem,
    estic molt d’acord en el plantjament que fas d’una educació no-directiva i jo també extrec del conte que la resposta està en l’interior de cada un de nosaltres. Cada persona sap perque fa les coses, inclús hauria de saber i acceptar que fa coses absurdes als ulls d’altres persones, però que potser tenen un sentit. Quin? segur que si busques en el teu interior trobes el sentit.
    D’altra banda també penso que per arribar a saber como escoltar i buscar en el teu interior has de trobar, com en el conte, un sabi que paradoxalment, d’una manera no-directiva et parla amb plena autoritat.. I és aquesta autoritat, entenc jo, respectuosa, què, al mateix temps, ha de tenir un impacte en tota la teva persona, ha de ser una resposta inesperada, sorprenent, que faci que d’alguna manera entris dins teu per deixar de buscar fora, en els altres, la resposta. Et traspasa tota la responsabilitat a tú i per tant tens l’oportunitat de ser lliure.

    Jo crec que per assolir la llibertat he hagut de buscar fora, no respostes a les meves preguntes, sino respostes com les del sabi, per realment, contectar-me amb la meva essència. Dins meu, però tanbé estan les veus d’enfora que per l’educació rebuda i la meva experiència sonen com a respostes de dins, quan en realitat són respostes que van venir de fora i com un autòmata més les fas teves. Crec en una educació respectuosa, ja que no interfereix en el mapa del món i fa que l’infant construeixi i s’autoeduqui el seu propi mapa del món, de manera flexible i per tant abraçant la llibertat.

    Es fantastic poder opinar amb tú de tots aquests temes Guillem,
    Una forta abraçada,
    Juan Ma

    • Guillem Massot ha dit:

      Moltes gràcies per les teves paraules
      i per la teva sinceritat.

      La capacitat de separar
      allò que és dins,
      d’allò que és fora
      és tot un art;
      i practicar-lo, tot un repte…

      Una abraçada

  4. Joan Gutiérrez ha dit:

    Bones, de la mateixa manera que el Juan Ma. diu que en el intra-jo hi ha respostes automatitzades que s’han processat del món extra-jo, i que de vegades costa diferenciar allò essencial d’allò copiat, no podria ser que en el extra-jo hi hagi quelcom essencial d’un intra-jo col·lectiu remot, i que el que passi és que no estem habituats a connectari?, podríem parlar d’una realitat trans-jo que integra el món exterior i l’interior en un continu indisociable i harmònic. Per tant, a la discussió d’educació directiva vs no directiva, hi afegiríem la variable de l’educació transdirectiva, en tots els sentits: intra-intra, extra-intra, intra-extra, extra-extra, i amb tantes variacions com calguin!

    Perdoneu la juguesca amb el llenguatge, és l’expressió d’una intuïció. Una intuïció que m’han suggerit els vostres jos…

    Apa, salut!

    • Guillem Massot ha dit:

      El teu comentari m’ha fet estirar el fil de tres autors que, de tant en tant (amb el permís de l’Olga), dormen amb mi:

      C. Jung (1875-1961), metge, psicòleg i psiquiatre suís, va concloure que les persones usem 4 funcions per a relacionar-nos amb el món: pensament, sentiment, sensació i intuïció. Jung, va limitar la sensació a la informació que rebem a través dels sentits; i, segons ell, usem la intuïció quan rebem informació directament del inconscient, sense fer ús de la percepció sensorial.
      Sota l’inconscient individual, Jung va intuir-hi allò que va anomenar inconscient col·lectiu. L’inconscient col·lectiu parla un llenguatge comú a totes les persones que existeixen i han existit (al llarg del temps i l’espai), constituit per símbols primitius (arquetips).

      Rupert Sheldrake (1942), biòleg i filòsof britànic, explica el seu concepte de “camps morfogenètics” afirmant que la memòria i la informació es troben en el camp (una espècie de inconscient col·lectiu) i no en les persones. Segons aquest biòleg cada camp genera formes de vida que tendeixen a repetir-se un cop i un altre per la pressió exercida per allò anterior amb la finalitat que allò actual s’hi assembli.

      B. Hellinger (1925), creador de les constel·lacions familiars, des d’una visió sistèmica, ens parla de l’ànima com d’una força que uneix i dirigeix el destí de les persones que s’hi troben immerses (per exemple, els individus dins de la seva família), i ho fa seguint i imposant certes lleis que porten felicitat quan són respectades i dissort quan són transgredides.

      Realment, penso que podem accedir a espais fora de nosaltres que són un dins-col·lectiu; i que per a accedir-hi ens hem de situar dins nostre desconnectant del fora.

      Una abarçada i gràcies per compartir l’exercici 😉

      • Joan Gutiérrez ha dit:

        Primer de tot desitjar-vos una bona revetlla en aquesta nit màgica del foc!

        Per a mi és una necessitat “creure” en l’inconscient col·lectiu (ànima, consciència superior, Déu, l’Observador …), alhora que és un repte viure pensant que estem connectats a quelcom que no té principi ni final, que emana de tots i recau en tots nosaltres (sense judicis de cap mena, neutral, equil·librat). Si la creença es transformés en vivència interior crec que seria feliç i totes les pors s’esbairien poc a poc… Quin és el camí?, en la línia de Krishnamurti, “no hauríem de fer res” per cercar-lo. NO FER RES!!!!, qué difícil!. Ergo, l’educació no direciva és una bona canya de pescar…

        De moment toca picar pedra… i avui la rauxa dinàmica del foc ens allunyarà un moment del fred i estàtic seny calculat, i en aquesta quimera de contraris, si aconseguim el Silenci, pot ser una guspira encendrà una cascada neuronal i obrirà de bat a bat les portes a una altra dimensió, o pot ser només tindrem una mica del mal de cap provocat per una cava massa ensucrat!

        • Guillem Massot ha dit:

          Molt d’acord amb tu.
          Gràcies per compartir-ho…

          Una abraçad i felicitats, Joan!

  5. Retroenllaç: Agradecimiento a Rebeca y Mauricio Wild | Ser para educar

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